Monasterio San Alberto Magno - Lavalle, Corrientes

Familia Dominicana |  Monjas contemplativasMonasterio San Alberto Magno

Fundado el 13.05.1967

3443 Lavalle – Corrientes Tel.: (03777) 49 4028 • E-mail:monasteriosanalberto@gmail.com

En un lugar alto e impregnado de silencio, a 15 km de Goya y a cuatro cuadras de la ruta nacional, y con magnífica vista, está enclavado el Monasterio de Monjas Dominicas Contemplativas, el Monasterio San Alberto. Aquí, tras las huellas de Santo Domingo, las Monjas procuramos hacer de la oración no un acto aislado de nuestra vida, sino nuestra vida misma, queriendo así colaborar en la obra redentora y misionera de Cristo.

Un poco de historia

El Monasterio de San Alberto nació por pedido de Monseñor Devoto, primer Obispo de la Diócesis de Goya, pues estaba convencido que la vida de una Iglesia particular no está completa sin un Monasterio Contemplativo. Cuando viajó a Europa para participar del Concilio Vaticano II, visitó la comunidad de Nuestra Señora de los Dolores de Blagnac, Francia, y pidió algunas Monjas para realizar una fundación en su Diócesis. El 13 de Mayo de 1967, bajo la protección de Nuestra Señora de Fátima, él inauguró esta Casa de Oración. El ambiente de silencio y la espléndida vista del río Paraná, ayudan a que en la casa, y especialmente en el corazón de cada monja habite abundantemente la Palabra de Dios, que con misteriosa fecundidad se hace Salvación para todos los hombres.

Nuestra vida

El eje y el ritmo de cada día lo marca el Rezo y el Canto del Oficio Divino. Al ser una comunidad pequeña hemos optado por celebrar la Liturgia con un estilo sobrio y sencillo. Dedicamos diariamente 45 minutos para la lectura espiritual o estudio. También tenemos todos los días ensayos de cantos y, por supuesto, el trabajo que mira a las actividades del Monasterio (cocina, ropería, limpieza, lavadero) y al mantenimiento de la Comunidad (restauración, modelado y pintura de imágenes en yeso y cerámica, confección de ornamentos).

El Monasterio cuenta con una Hospedería con capacidad para 20 personas. Es un servicio que brinda a los sacerdotes, consagrados y laicos, especialmente de la Diócesis, que deseen en el silencio encontrarse con el Señor.

Cada día la comunidad tiene un tiempo de recreación después del almuerzo y de la cena. Son encuentros fraternos en donde intentamos, con sencillez y alegría, compartir los gozos, las esperanzas y los dolores. Mensualmente realizamos un día de Retiro. A grandes rasgos esto es lo que exteriormente nos ocupa siempre «conservar el recuerdo constante de Dios… buscar asiduamente el rostro del Señor y no dejar de interpelar al Dios de nuestra salvación para que todos los hombres se salven.»