De acuerdo con el plan previsto para este año, he empezado las visitas a las comunidades, que- según nuestras Constituciones- es una de las principales tareas del prior provincial. Entre los días 18 y 21 de mayo estuve en la Casa de Santiago del Estero, donde pude encontrar a los hermanos y también a los integrantes de algunos de los grupos y comunidades que se congregan allí. Tuve también la oportunidad de reunirme con los directivos del Instituto San Martín de Porres, quienes me informaron sobre su labor. La comunidad de frailes, junto con la Familia Dominicana, tiene una presencia muy significativa en Santiago del Estero, con diversas actividades pastorales y servicios variados a la iglesia local. Doy gracias al Señor por esta realidad y les pido una oración por ellos, especialmente por la salud de fray Amado que sigue en su proceso de recuperación después de las diversas operaciones que tuvo el año pasado.
Luego de tres días intensos en Buenos Aires regresé al NOA, para la visita al convento de Tucumán, entre los días 24 y 30 de este mes. En la mañana del día 25, aprovechando el feriado, tuve un encuentro muy interesante con los cuatro hermanos estudiantes que han profesado a principios de este año para hablar sobre los gozos y las fatigas de esta etapa de formación. En la tarde se integró también el prenovicio que está en la comunidad y conversamos sobre muchos aspectos de la misión de la Orden en Argentina, en Chile y en el mundo.

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Los días siguientes han estado dedicados a los encuentros personales con los hermanos y también a algunas reuniones en la UNSTA. Por supuesto, he encontrado también a integrantes de los grupos del convento y de la Pastoral Universitaria. ¡Gracias por la acogida y que el Señor siga bendiciendo la predicación de los hermanos en Tucumán!

Fray Javier Pose