Domingo XXXIII
13 de noviembre de 2022
Mlq 3,19-20 | Sal 97,5-6.7-8.9 | 2Te 3,7-12
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 21,5-19
“Gracias a la constancia salvarán sus vidas» (Lc 21,19). Estas palabras, ponen de relieve el mensaje espiritual de este domingo XXXIII del tiempo ordinario. Al acercarnos a la conclusión del año litúrgico, la palabra de Dios nos invita a reconocer que las realidades últimas están gobernadas y dirigidas por la Providencia divina.
“Tengan cuidado, no se dejen engañar”. Son muchas veces las que en el Nuevo Testamento se nos advierte que surgirán falsos maestros y profetas (1Tim 1,3-7; 6,3-5; 2Tim 4,3-4; 2Pe 2,1-3) y que hemos de estar atentos para no dejarnos embaucar. En estos tiempos de confusión es necesaria más que nunca una fe firme y vigilante, una fe consciente y bien formada que sea capaz de discernir para detectar y denunciar estos falsos mesías: muchos vendrán usando mi nombre, diciendo: “Soy yo”. Al final se pondrá de manifiesto su falsedad, pues desaparecerán como la paja, “no quedará en ellos ni rama ni raíz” (primera lectura). Pero mientras tanto pueden causar estragos.
“Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi nombre”. La persecución no debe sorprender al cristiano. Está más que avisada por Cristo. Más aún, está asegurada al que le es fiel a Él y a su Evangelio. Por lo demás, nada más falso que concebir la vida en este mundo como un remanso de paz. La vida nos ha sido dada para combatir, para luchar por Cristo y por los hermanos. El que renuncia a luchar ya está derrotado. La seguridad nos viene de la protección fiel de Cristo, que ha luchado y sufrido antes que nosotros y más que nosotros.
Digamos junto a salmista: “El Señor llega para regir la tierra con justicia”. Nos alegramos por ello. Tocamos instrumentos musicales y aclamamos al Rey y Señor. En Él tenemos toda nuestra confianza. Todo lo esperamos de Él.
Fray José Daniel Godoy OP
Mar del Plata